Story Time: Mi Primera y Unica Cirugia (Hasta Ahora)

Decidí hacer esta entrada porque vi algo parecido (un story time) en un canal de YouTube que sigo y me pareció super interesante contar algo que me sucedió a mi en el pasado.

Esto sucedió mas o menos en el año 2013 o 2012, no recuerdo con exactitud. Yo estaba viviendo en Jeonju, Corea del Sur. Y estaba estudiando coreano como parte de un programa de intercambio para becarios del gobierno coreano. Fue cuando viví allá para hacer mi maestría.

La cosa es, que teníamos un viaje a la playa con todos los extranjeros que estábamos en la academia de idiomas aprendiendo coreano en ese momento. El viaje estuvo super, me divertí muchísimo y era la primera vez que yo estaba como en algo que “era lo mío” si, porque yo vivo en una ciudad costera y muy cerca a la playa.

Cuando estábamos en la playa como tal. Yo estaba con un grupo de mis amigos más cercanos allá y estábamos molestando. Yo de repete sentí que se me metió agua al oído pero, esta vez no había sido como en otras ocasiones que yo pues tenia agua en mi oído. El dolor que sentí fue horrible. El agua entro con mucha fuerza en mi oído y me rompió el tímpano, claro que para este momento yo no sabia esto, solo tenia el dolor insoportable.

Me salí de la playa, y me cambié y todo eso porque pues ya no tenia ánimos de seguir en el mar. Me dolía muchísimo mi oído. Me cambie, me bañe y me estuvieron atendiendo nuestras profesoras. Me colocaron un algodón en el oído derecho (olvide mencionar antes que había sido el oído derecho) porque enserio que me dolía demasiado y yo escuchaba mucho mas alto a la gente hablar, los sonidos me molestaban muchísimo. Así que me protegieron el oído con el algodón.

Cuando llegamos de regreso a la universidad, me vio un médico en la enfermería y me dijo que lo mejor era que me viera un especialista del oído. Hable con una amiga colombiana que sabia hablar muy bien coreano y ella me ayudo consiguiendo un médico. El doctor me vio unos días después. Mientras tanto yo seguía con mi algodón en el oído.  

Cuando por fin me vio el médico, me confirmo que efectivamente mi tímpano estaba roto y que mi única solución era una cirugía. Me quería morir, nunca en mi vida había entrado a un quirófano, menos en un país extranjero donde estaba totalmente sola.

Hable con mis papás, me enviaron el dinero para la cirugía. Mi seguro cubrió parte de la cirugía pero aun así tenia que pagar cosas y pues fue, por el cambio, bastante costosa. Todo fue muy rápido, la preparación para cirugía y todo. El día de la cirugía llego más rápido de lo que yo esperaba.

La anestesia que me aplicaron fue local. No quería ser anestesiada completamente, aun me da miedo, y pues eso hizo que yo sintiera totalmente todo lo que me estaba haciendo. A pesar de que no tenia dolor yo lograba sentir los dedos del doctor tocando, cortando y moviendo todo. Fue una sensación realmente desagradable. Estuve ahí acostada por mas o menos 1 hora intentando quedarme dormida para no seguir consciente y no lo logre.

Después de salir de la cirugía, me sentía cansada. Realmente cansada. Y mareada también, muy mareada. Estuve en cama. Muchos de mis compañeros llegaron a verme, me llegaron detallitos y mi compañera de habitación, Stephanie, se porto como una hermana mayor para mí. Nunca se me va a olvidar todo lo que ella hizo por mí. Me cuido y estuvo conmigo desde el minuto 1 y hasta que ya me recuperé por completo.

Los días siguientes a la operación fueron los dolorosos porque la anestesia se había pasado y estaba tomando medicamentos. Estuve por una semana en cama porque me careaba muchísimo. Stephanie me ayudaba a bañarme y cambiarme y luego se iba a clases. Dormía todo el día.

Poco a poco fui recuperando mi independencia y también mi vida porque en esa semana que estuve en cama pues por los mareos continuos no podía pararme yo sola de la cama e ir a comer o ir a clase. Cuando regrese a mi salón todos me recibieron muy bien y estuvieron muy pendientes de mí. De verdad que me sentí muy apoyada a pesar de estar tan lejos de mi familia.

Se que, en el futuro, tendré que pasar por un quirófano nuevamente. Porque para poder tener hijos tendré que hacerlo debido a una razón personal de salud. Sin embargo, jamás se me va a olvidar la excelente atención que recibí de parte del médico, las enfermeras y todas las personas que me acompañaron y me ayudaron en ese proceso de la cirugía.