DISCLAIMER: Durante todo el mes de Octubre, o
parte de él, estuve viajando a varias ciudades de Europa. Y, aunque intente
leer durante ese viaje, sinceramente no lo logré. Lo que si hice fue hacer un
diario de mi experiencia porque quería contarles con detalle cómo me fue
durante el viaje y que me pareció todo lo que vi. Por esas dos razones, el
hecho de no haber leído y, de tener mis experiencias detalladas en mi diario,
decidí hacer del mes de noviembre un memento de este viaje. Espero no
aburrirlos con las publicaciones y que puedan conocer un poquito más de mí al
leerlas. También quiero aclarar que esto no es para mostrar ni alardear acerca
de nada. Gracias nuevamente por leer.
Barcelona fue para mi destino más relajado de
todo el viaje. Era nuestro último destino y como teníamos una conocida, amiga
de mi hermana, viviendo en Barcelona, ella jugo el papel de guía turística. Nos
encontramos con ella después de instalarnos en el Hotel e ir caminando a La
Pedrera.
Tengo
que decir que la época en la que llegamos a Barcelona aún se encontraban las protestas,
PERO, las cosas estaban más calmadas y ya no había tantos disturbios. Entramos,
de hecho, a La Pedrera antes d ella hora asignada porque nos comentaron que habría
disturbios por la zona y debíamos buscar refugio. Sin embargo, entramos a la
casa, pasamos más o menos 1 hora allí explorando y tomando muchas fotos, y
cuando salimos no vimos nada.
Luego
de estar en el tour nos dirigimos hacia Paseo de la Gracia, una calle con un boulevard
bastante amplio y con muchas tiendas y restaurantes. Allí nos encontramos con
Angie, la amiga de mi hermana, y fuimos a comer a un restaurante que ella nos recomendó.
Pasamos por la Casa Battlo, también trabajo de Gaudí. Mi papá esta como en su
salsa, pero a esta no entramos porque ya habíamos entrado a una de las casas y
no íbamos a entrar a las dos.
Decidimos
ir a Templo Montjuic, habríamos querido ver la fuente encendida pero
desafortunadamente solo estaba encendida durante los viernes y sábados y nosotros,
llegamos un domingo a Barcelona. Estuvimos un buen rato caminando por el templo
y tomando fotos y eso. Tanto que se nos hizo de noche allá arriba. Después de
eso Angie nos llevó a un centro comercial que anteriormente era la Plaza de
Toros de Barcelona. Le hicieron como un mirador y decidimos subir ya que Angie
dijo que la vista era muy bonita. Empezó a llover y nos tocó resguardarnos de
la lluvia. Cuando bajamos mi hermana tenía hambre así que decidimos entrar a un
restaurante de Tapas, ellos comieron, yo no lo hice, estaba aún demasiado llena
con el almuerzo que me comí.
Luego,
Angie nos iba amontar en un bus para que regresáramos al Hotel. Me explico bien
donde debía bajarme y que hacer desde allí. Sin embargo, no pudimos montar en
el bus porque los buses estaban desviándose debido a las manifestaciones. Entonces,
decidimos tomar metro. Angie nos dejó en la estación del metro ya que estábamos
bastante cerca de su casa y nosotros tomamos el metro y nos fuimos al hotel. Ese
día dormí muy bien, tranquila.
Al
día siguiente tuvimos que despertar muy temprano puesto que teníamos que llegar
a las 7:45 am al Parque Güell. Teníamos un tour programado así que no podíamos perderlo.
Nos fuimos en 2 taxis hacia el parque ese día, llegamos justo a tiempo para el
Tour. En el parque estuvimos por un tiempo corto y no logramos ver como muy
bien las cosas porque estaban en proceso de reestructuración. Aunque, nuestro guía
si nos dio muchísima información que hizo el tour bastante interesante. No tenía
idea que ese parque estaba programado para ser una especia de condominio de
casas donde viviría gente de mucho dinero, y que el proyecto se cayó. Pobre Gaudí.
Al
salir del parque nos dirigimos a la Sagrada Familia. Esta iglesia, es
definitivamente todo y más de lo que ustedes se hayan imaginado. Es extremadamente
hermosa, y no está terminada aún. No quiero imaginarme lo bonita que se verá
una vez esté terminada. Conocimos a una pareja mexicana y unas señoras
argentinas bastante buena gente en la iglesia, las señoras nos estaban contando
que habían ya viajado a varios países y que Colombia seria su próximo destino.
Cuando
nuestro tour terminó, esperamos por Angie justo fuera de la iglesia. Ella nos llevó
a un restaurante venezolano donde almorzamos delicioso. Mi mamá se dio gusto
con una sopa de costilla que estaba bastante buena, o al menos a mí me supo muy
rico. Después de eso, caminamos hacia las Ramblas, pasando por la plaza de
Cataluña, donde nos tomamos fotos con palomas. Las Ramblas es como una calle
llena de negocios, restaurantes y pequeños almacenes para comprar recuerdos. Estaba
llena de muchísima gente. Caminamos hasta llegar al puerto, y al monumento de
Colon y Angie tuvo que decirnos adiós en ese momento, tenía que ir a clases.
Después
de eso, queríamos caminar hasta la Barceloneta, pero nuestros pies no nos daban
ya. Estábamos demasiado agotados con todo el viaje. Si caminamos por todo el
puerto y vimos los cruceros y la playa, pero no llegamos como tal a La
Barceloneta. Posteriormente nos adentramos en el Barrio Gótico tratando de
buscar regresar a Plaza Cataluña ya que teníamos que hacer unas compras.
Empezó
a llover nuevamente cuando estábamos dentro del Barrio Gótico y tuvimos que
salir a una calle principal a buscar un lugar donde resguardarnos de la lluvia,
si teníamos paraguas y eso, pero no queríamos caminar con lluvia porque se
mojaban nuestros zapatos. Entramos a un Starbucks, el viejo confiable. Cuando la
lluvia se aplaco decidimos volver a caminar, pero esta vez un poco más rápido para
llegar al Corte Ingles, un centro comercial que Angie nos había recomendado.
Dentro
del Corte ingles pasamos 2 horas, mi papá se desesperó muchísimo, eso puedo
decirlo. Mi hermana no conseguía decidir que le iba a comprar a su pequeña
ahijada y nos demoramos muchísimo dando vueltas por todo el piso de bebés para
poder encontrar algo que le gustara y se ajustara a su presupuesto. Lo bueno es
que yo si compré mi regalo y también conseguí comerme otro MOCHI puesto que
encontramos dentro del primer piso del centro comercial. WIIIIIIIIIIIIIII.
Nuevamente,
seguimos caminando hasta llegar a nuestro hotel y nos alistamos para el día
siguiente y para dormir. Nos iba a recoger una Van que habíamos pedido en el
hotel y todo estaba listo para regresar a casa, iba a ser un viaje larguísimo y
cansado, pero iríamos a casa. Que después de 20 días viajando de aquí para allá
y de allá para acá, hace falta.
La
experiencia de todo el viaje fue maravillosa. Si hubo momentos buenos y
momentos malos, pero compartimos en familia y además conocimos lugares y
personas nuevas. Digamos que todo tiene su propósito y todo se coloca por si
solo en su lugar. El viaje me dejo reflexionando muchísimo sobre mi vida, cosas
que tengo aun que lograr. Pero aquí estoy, contando la historia. ¿Qué les pareció
toda esta travesía?
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