DISCLAIMER: Durante todo el mes de Octubre, o
parte de él, estuve viajando a varias ciudades de Europa. Y, aunque intente
leer durante ese viaje, sinceramente no lo logré. Lo que si hice fue hacer un
diario de mi experiencia porque quería contarles con detalle cómo me fue
durante el viaje y que me pareció todo lo que vi. Por esas dos razones, el
hecho de no haber leído y, de tener mis experiencias detalladas en mi diario,
decidí hacer del mes de noviembre un memento de este viaje. Espero no
aburrirlos con las publicaciones y que puedan conocer un poquito más de mí al
leerlas. También quiero aclarar que esto no es para mostrar ni alardear acerca
de nada. Gracias nuevamente por leer.
Paris
era la ciudad, de todas las que íbamos a visitar, que más me asustaba. La
realidad es que había escuchado muchas cosas malas de ella y no tenía muchas
ganas de visitarla, aparte de que tiendo a alterarme con facilidad y creo que
eso llamo a los problemas. Como
primera cosa, del aeropuerto nos recogió una van y el conductor no hablaba
inglés y la verdad tampoco parecía querer comunicarse conmigo. Si me dijo 2
oraciones en todo el camino hasta el Airbnb que habíamos reservado fue mucho, y
las dijo en francés. Estudie francés unos años, pero realmente lo que se me
quedó grabado del idioma fue poco.
También,
la Sim Card que habíamos comprado en España no funcionaba. Intente hacer todo
lo que la chica me dijo, pero simplemente no tenía señal. Aquí empecé a
paniquear un poco porque, “¿Cómo iba a ubicarme?”, Paris era la única ciudad de
todas las que visitaríamos donde no nos quedaríamos en un hotel. Estaríamos
totalmente solos. Me sentía estresada y perdida, no me gusta sentirme así, como
que no controlo las situaciones.
Nos
instalamos en el apartamento. El cual no se veía para nada como las fotos que
habíamos visto en internet. Había demasiadas cosas malas acerca de ese
apartamento, pero no me voy a sentar aquí a enlistarlas. Lo importante es que
no nos gustó. Aunque debo decir que yo tenía la mejor cama de todo el apto y
mis papás y mis hermanos sufrieron muchísimo para dormir porque no eran cómodas
sus camas. Después
de instalarlos, o medio hacerlo, fuimos a comer. Los señores del restaurante
que escogimos, uno que estaba súper cerca de donde estábamos, fueron muy
amables y nos ayudaron a ubicar un lugar para comprar una Sim Card nueva. Yo no
me iba a mover del apartamento si no tenía el GPS. Así de rígida soy.
Gracias
a que conseguimos una Sim Card nueva, pudimos ir caminando hasta el Museo de
Louvre. Y ya se que me van a preguntar ¿viste la Monalisa? La respuesta es no,
chicos, no la vi. Mis papás y mis hermanos, y yo, no somos personas de museos.
No nos gusta entrar a ellos, o bueno más bien no somos personas de museos de
arte. Nos entretenemos en otro tipo de museos, pero los de arte nos parece
aburridos. Lo digo con todo el respeto y sin ofender a nadie. Mi papá es
arquitecto, y esto hace que le interese muchísimo los edificios antiguos, y los
modernos, todo tipo de edificios. Entonces para él era importante ver el Louvre
al menos por afuera, y eso fue lo que hicimos.
Nos
regresamos del Louvre ya de noche. Estuvimos caminando un buen tiempo e hicimos
una pequeña compra en un supermercado y quedamos listos para nuestro siguiente
día. El Louvre fue uno de los edificios más hermosos que visitamos, más bien
diría yo que todo lo que vimos en Paris fue de lo más hermoso que vimos en todo
el viaje. La ciudad encanta con eso.
Al
día siguiente todo empezó un poco mal. Disculpen el tono tan negativo, pero es
que de verdad en Paris no nos fue muy bien en ciertas ocasiones. Nos despertamos
tan tarde que no pudimos llegar al Tour que teníamos programado para subir la
Torre Eiffel. Llegamos al punto de encuentro una hora después de la hora
asignada. Y en la agencia nos dijeron que teníamos que pagar un excedente de
100 EUR si queríamos tomar el tour siguiente que incluía cosas que nosotros no
habíamos pagado.
Nos
tomamos un chocolate y nos comimos un croissant cerca del lugar ya que no
habíamos ni siquiera desayunado bien. Con la prisa que habíamos salido, no
había habido tiempo para eso. Ese croissant ha sido el croissant más delicioso
que me he comido en toda mi vida. Y el chocolate caliente fue bastante lujoso,
para mi concepto. Pero esta rico.
Después
de eso subimos POR FIN a la torre y la verdad es que la experiencia es única.
Si van a ir por favor suban hasta la punta, vale la pena. Me encanto ir en tour
porque al final conocimos mucha más historia de la que podríamos haber conocido
si hubiéramos ido solos. Además, nuestro guía era colombiano, jejeje.
Después
de la torre, fuimos a ver el Arco del Triunfo. No pudimos verlo muy bien debido
a que empezó a llover súper fuerte mientras llegábamos allá. Tuvimos que entrar
en una tienda para resguardarnos de la lluvia y el frio. En la tienda nos
quedamos como más o menos 1 hora y media, esperando a que escampara. Cuando por
fin sucedió, caminamos hasta el Arco y tomamos unas cuantas fotos, pero, empezó
a llover nuevamente y ya estábamos como malgeniados por la situación. Además, a
mi papá se le había ocurrido la idea de comprar tiquetes para un bote tour al
que teníamos que llegar si o si ese día. Por lo que tomamos como una especie de
carrito, era una moto pero que tenía un carrito atrás donde cabían unas 6
personas. El señor nos dio un pequeño tour por los campos elíseos y el arco de
luego nos regresó a Trocadero, donde teníamos que tomar el bote.
El
tour en el bote termino siendo bastante lindo y nos bajamos súper cerca al
apartamento. Además, aprendimos que estábamos quedándonos cerca al ayuntamiento
de la ciudad. Eso fue cool. A pesar de los problemas, el día termino siendo
bueno por las experiencias que vivimos.
Al
día siguiente, no nos iba a suceder lo mismo del anterior. Así que nos
encargamos de levantarnos bien temprano ya que teníamos que subirnos en un tren
con 1 hora de camino hacia el palacio de Versalles. Y aquí les digo que ese
palacio lo tienen que visitar si alguna vez llegan a ir a Paris. Es la cosa más
hermosa del mundo mundisimo. Llegamos al palacio justo a tiempo para que
nuestro tiquete fuera efectivo y no tuvimos que hacer la gran cola que había
afuera. Lo más impresionante de todo fueron los jardines. Nos pasamos HORAS
recorriendo solo los jardines. Pasamos casi todo el día allá, cuando salimos
eran las 3 de la tarde y habíamos llegado un poco antes de 9 de la mañana. Aun
creo que no logramos ver todo lo que estaba dentro del palacio.
Después
del viaje de regreso, con el almuerzo antes de subirnos al tren, nos dirigimos
a los Jardines de Luxemburgo y allí nos relajamos bastante un rato. Nos
sentamos, mi hermano pequeño durmió un poco, etc. Luego, volvimos a Trocadero y
la Torre Eiffel. Esta vez era de noche por lo que logramos ver las luces de la
misma. Ese día llegamos al apartamento de verdad contentos, nos había ido bien
y habíamos tenido experiencias bonitas. Al día siguiente, teníamos que salir
bien temprano para la estación de tren para ir a Brujas, entonces nos acostamos
relativamente temprano.
De
Paris puedo decir en resumidas palabras que NO me gusto. No sé si fueron las
malas experiencias, la llegada tarde, el sentirme perdida etc. La verdad es que
no sería una ciudad a la que volvería. Al Palacio de Versalles si volvería mil
veces, a Paris, como tal no. Creo que lo que dice la gente de los parisinos es
cierto, no conté anécdotas de personas aquí porque realmente no quiero molestar
a nadie, pero no son muy amables. Además, la ciudad es preciosa, pero es
demasiado caótica para mi gusto. No me sentí a gusto mientras estuvimos allí.
De todas formas, es una ciudad hermosa, pero yo no volvería. Creo que tuve mi
dosis de Paris por toda una vida.
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