EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR

Escribir sobre este tema en particular es algo complicado para mí. Más que todo porque es un tema que aún no acabo de entender desde el punto personal y, teniendo en cuenta que para mí todavía es un poco confuso es como que no me siento del todo cómoda escribiendo del tema. Sin embargo, me decidí porque siento que es un tema que poco se habla y que siento que me ha acompañado toda la vida también, solo que hasta hace poco fue que me identifique con él en particular.

Conocí este término por medio de una de mis mejores amigas. Ella me compartió un video del canal “The School of Life” que me dejó pensando porque muchas de las cosas que dicen en el video eran cosas con las que yo me sentía muy identificada. Les voy a dejar ese video AQUÍ, tienen que ponerle los subtítulos en español.

He estado empapándome mucho más del tema desde que el termino se me presentó por primera vez y de verdad que siento que más de una vez en mi vida, si no es que casi toda mi vida, he estado sintiéndome de esta manera. Para los que no están familiarizados con el tema les cuento que El Síndrome del Impostor hace referencia a esa sensación que llegamos a tener que no somos realmente buenos, de que nuestros logros no son realmente nuestros y que han logrado suceder por cuestiones externas y no por nuestro mérito propio.

Esta es una sensación que me ha acompañado toda mi vida. No estoy segura de que realmente sufro de este síndrome en particular porque entre más investigo acerca del tema, más cosas le encuentro y es más difícil para mí definir si efectivamente es algo que me pasa o no. De lo que si estoy segura es que muchas de las cosas que componen el término son cosas con las que me he sentido identificada y eso es lo que quería compartirles.

Yo siempre he sido una persona que se autorregula a sí misma. Trato de ver en que fallo y normalmente mejoro en esos aspectos. Soy algo perfeccionista y bastante individualista con muchas de mis cosas. Me gusta tener las cosas bajo mi control y no me cae para nada bien cuando yo misma siento que no soy capaz de algo. Sin embargo cada vez que logro algo nuevo, que cumplo algunas de mis metas o que simplemente algo me sale bien, tiendo a pensar que es por razones externas. Y cuando hay algún reto nuevo en mi vida, por más pequeño que sea, los pensamientos negativos me acompañan, esos que me hablan diciéndome que para que lo intento si yo se que no voy a poder lograrlo. Es como un círculo realmente, porque cuando por fin logras eso de lo que tanto te dijiste a ti mismo que no podías, llegas y lo haces y entonces no te das el crédito que te mereces. Es difícil manejarlo y es duro también de aceptarlo.

Un ejemplo muy pequeño de lo que acabo de decir es cuando por ejemplo empezaba un semestre nuevo y me aterraba tomar ciertas clases porque no me sentía capaz de pasarlas o incluso después de tomarlas, cuando llegas al salón el primer día y el profesor te da esta imagen de “cuchilla” y te expone todas las maneras en las que va a evaluar y tu simplemente piensas en que te vas a tirar la materia.

Ahora mismo tal vez una de las cosas que más marca este pensamiento en mi es haber estudiado mi maestría en Corea del Sur. Todos parecen pensar que yo soy una mujer inteligente, valiente y muchas otras cosas. Sin embargo, dentro de mi yo no siento tener ninguna de esas cualidades, tampoco me siento la gran cosa por haberlo logrado y si seguimos extendiéndonos les puedo decir sacar miles de excusas por las cuales lo que pasó no fue un gran logro.

Hay muchos causales para presentar el Síndrome del Impostor pero en mi caso personal creo que ha sido siempre mi sentido de independencia y de demostrarme que yo puedo sola. Creo que es un poco contradictorio pero siento que esas ganas que tenía desde pequeña de demostrarme que podía ser la más aplicada, la más inteligente, la más ordenada, y muchas otras cosas, fueron formando en mi personalidad, al mismo tiempo, un miedo interno por no lograr ser todas esas cosas que yo quería ser. La percepción que tengo del éxito y del fracaso se marcó mucho en mi desde muy pequeña y eso es básicamente lo que me ha generado esa incapacidad de percibir que lo que hago es por mis méritos propios y ese miedo de no poder lograr lo que deseo.

Hay muchos artículos ahí afuera acerca de este síndrome, también muchos videos en YouTube explicándolos. Yo la verdad es que no conocía del termino y por eso es que no me había encontrado con el mismo, sin embargo creo que es algo importante y de lo que tengo que hablar. Es algo que me pasa, no creo que yo me encuentre en un nivel crítico al respecto pero eso solamente lo puede determinar mi psicóloga, no yo. El Síndrome tiende a desaparecer con el tiempo en casos leves y solo se presenta en ciertas ocasiones, cuando se vuelve algo más serio y empeora con el tiempo es cuando es más difícil de tratar.

Según he leído 7 de cada 10 personas sufren de esto o lo han sufrido en algún momento de sus vidas. Es por esto que me decidí a escribir esta entrada. Creo que estos temas se deben hablar y que es importante que no nos sintamos mal por cómo funcionan nuestros cerebros y si te sientes identificado con algunas de las situaciones que expuse te invito a que de verdad investigues un poco al respecto y que te apoyes en otras personas. Por mi parte yo sigo aprendiendo y viviendo la vida de la mejor manera que puedo, disfrutándola tanto como pueda. He aprendido que a veces echarle mucha cabeza a algo lo vuelve un poco tedioso, asi que mi aproximación a este tema en general ha sido que cuando medio me siento incapaz d algo doy un paso al frente, siempre recordando esa frase de Stephen King que dice que lo que más da miedo es el principio y, cuando no me creo las cosas que han pasado en mi vida, o que yo he hecho, escribo. Me ayuda mucho poner en el papel todo lo que hice para lograr eso en particular, una vez ahí afuera y viendo como algo externo es más fácil para ti aceptar que son tus logros, porque ves todo lo que te costó.

Espero que de alguna manera esta entrada haya ayudado a alguien o simplemente haya puesto sobre la mesa este tema. Gracias.