Viaje a Praga

DISCLAIMER: Durante todo el mes de Octubre, o parte de él, estuve viajando a varias ciudades de Europa. Y, aunque intente leer durante ese viaje, sinceramente no lo logré. Lo que si hice fue hacer un diario de mi experiencia porque quería contarles con detalle cómo me fue durante el viaje y que me pareció todo lo que vi. Por esas dos razones, el hecho de no haber leído y, de tener mis experiencias detalladas en mi diario, decidí hacer del mes de noviembre un memento de este viaje. Espero no aburrirlos con las publicaciones y que puedan conocer un poquito más de mí al leerlas. También quiero aclarar que esto no es para mostrar ni alardear acerca de nada. Gracias nuevamente por leer.

Cuando llegamos a Praga nos dimos cuenta rápidamente que nos encontrábamos en una montaña. Yendo hacia el hotel, ubicado en el centro de la ciudad, bajamos muchísimo hasta poder llegar como a un nivel plano y por eso fue que caímos en cuenta que, si queríamos caminar, nos iba a tocar bastante fuerte.

En Praga tuvimos el mejor hotel de todo el viaje. Y es que como la moneda allá no es el euro, pudimos darnos ciertos lujitos que en el resto del viaje no fueron posibles. Como estar en un hotel 4 estrellas. La ubicación del hotel estaba perfecta y las habitaciones y el servicio de las personas en hotel fueron magníficos.

Para este momento mi papá estaba decidido a tomar nuevamente el bus del City Tour. Le había encantado como funciono el bus en Ámsterdam y decidió que él quería tomarlo nuevamente en Praga. Después de que nos instalamos en el hotel, caminamos un poco alrededor y fuimos a varios lugares que teníamos marcados en el itinerario para ese día. El puente de Carlos era uno de esos lugares. Pasamos también por una plaza muy bonita, aunque ahora mismo no recuerdo su nombre. Había demasiada gente y vimos una especie de cono grandísimo como con helado y chocolate y todos nos antojamos de él. Compramos uno de esos y nos lo comimos entre todos y después buscamos la oficina de los tiquetes del bus. Regresando me di cuenta de que ese mismo helado que habíamos comido estaba disponible completamente en negro. Y dije, “mañana si o si me compro uno de esos”. Era un helado negro, ¿que esperaban?

Yo tenía varias cosas pendientes que hacer de mi trabajo en Colombia y necesitaba sentarme un rato en el pc así que decidí encerrarme temprano. Mis hermanos se encerraron conmigo y se quedaron dormidos prácticamente después de un rato de estar en el cuarto. Mis papás si salieron de noche y caminaron por partes que no habíamos explorado aún. Además de que buscaron que comer para todos.

Al día siguiente, muy temprano, tomamos el bus. Esto nos ayudó muchísimo porque vimos la ciudad creo que completamente en tiempo record. Y como solo íbamos a estar un día y medio en Praga. Pues de verdad necesitábamos ver lo más que pudiéramos en el menor tiempo posible. Nos bajamos en varios lugares que queríamos ver de cerca y nuevamente nos encontramos con naturaleza que nos encantó. En la foto estábamos en la Isla Kampa. Demasiado bella, se sintió por primera vez que estábamos en otoño. También visitamos la plaza de la ciudad vieja, la Plaza de Wenceslao y el Museo Nacional – al que por supuesto, no entramos.

En Praga pudimos comer en restaurantes bastante buenos y no pagamos mucho dinero. Como dije, como no se usa el euro, uno se puede dar pequeños lujos. O al menos nosotros nos lo dimos. También intente ir a Sephora a ver si compraba algo y me salía un poco más económico al cambio, pero no encontré ninguna marca que me interesara comprar.

En general puedo decir que esperaba más de Praga. No sé, tal vez porque era la ciudad que yo más quería visitar y siempre he escuchado que es la ciudad más bella de Europa que tenía como mis expectativas bastante altas. No me mal interpreten, la ciudad es preciosa, pero realmente esperaba más de ella. Lo que si me encantó y muchísimo fue el hecho de que mis papás experimentaron un poco del otoño en Praga, ese era el propósito del viaje en esta época específicamente, entonces esto estuvo genial.