Viaje a Madrid

DISCLAIMER: Durante todo el mes de Octubre, o parte de él, estuve viajando a varias ciudades de Europa. Y, aunque intente leer durante ese viaje, sinceramente no lo logré. Lo que si hice fue hacer un diario de mi experiencia porque quería contarles con detalle cómo me fue durante el viaje y que me pareció todo lo que vi. Por esas dos razones, el hecho de no haber leído y, de tener mis experiencias detalladas en mi diario, decidí hacer del mes de noviembre un memento de este viaje. Espero no aburrirlos con las publicaciones y que puedan conocer un poquito más de mí al leerlas. También quiero aclarar que esto no es para mostrar ni alardear acerca de nada. Gracias nuevamente por leer.

Llegamos a Madrid después de un largo viaje. Aunque si soy sincera yo no lo sentí asi de largo, debido a que dormí el 90% del vuelvo desde Miami hasta Madrid. Antes, habíamos salido de mi ciudad, Barranquilla (Colombia), hasta Miami y, durante ese vuelo si estuve despierta viendo película. Entonces, al llegar a Madrid me sentía descansada, un poco entumida, pero descansada, al fin y al cabo.

En el aeropuerto compramos una Sim Card de esas que sirven para toda Europa, o eso fue lo que nos dijeron. La chica me explico cómo configurar la Sim Card para cuando llegáramos a otros países (esto es importante) y nos fuimos a tomar una Van. Somos 5 personas en mi familia. Mis padres y mis dos hermanos pequeños (mi hermana tiene 25 y mi hermano más chico tiene 13 años). No cabíamos en un taxi convencional y esto lo sabríamos desde el primer momento hasta el último día en Europa.

El señor de la van llega por nosotros y nos ayuda con la maleta. En el camino hacia el hotel, notamos su acento y obviamente teníamos que preguntar. Oh sorpresa, el Sr. es pereirano, paisano nuestro, bueno no tanto, pero si colombiano, al fin y al cabo. Mi papá especialmente, hablo mucho con él durante el camino y pregunto muchas cosas, entre esas cosas, James Rodríguez. El señor no era fan del futbol así que no pudo calmar la curiosidad de mi papá.

Llegamos a Hotel alrededor de las 3 de la tarde y decidimos descansar un poco y tomar una ducha antes de ponernos en marcha a explorar un poco de la ciudad. Teníamos un itinerario programado para cada ciudad, uno que habíamos armado mi hermana y yo con una aplicación que nos recomendaron y que es buenísima. Si pagas por ella, se llama Sygic Travel.

El primer lugar que visitamos en Madrid fue la Plaza Mayor, decidimos comer allí y en ese momento, acabando de llegar, y para la cantidad de comida y calidad del plato que pedimos, me pareció súper costoso el total gastado. Después de eso, caminamos alrededor de la plaza y también fuimos a un mercado que es bastante famoso en Madrid, el Mercado de San Miguel. No estuvimos mucho tiempo ahí, pero si nos maravillamos mucho con la organización del lugar.

Nos devolvimos al hotel alrededor de las 7 de la noche porque estábamos bastante agotados. Compartimos un helado entre los 3 hermanos y mis papás se comieron otro en el camino de regreso. Al llegar a la habitación del hotel mis hermanos se fueron a dormir justo después de llegar, se enpijamaron y se acostaron. Yo no. Me quede hasta un poco más tarde poniéndome al día con redes sociales, ustedes saben, y YouTube. Mis pies me dolían muchísimo eso sí, ellos me estaban reclamando el descanso.

Al día siguiente, nuestro segundo día en Madrid, teníamos un itinerario bastante movido. Puedo decir que mis pies me odiaron por todo el viaje a partir de este día. Pudimos ir a casi todos los lugares que queríamos ir en Madrid solo en este día. Solamente nos quedaron 2 cosas pendientes para el día siguiente. Caminamos primero a la Plaza del Sol, luego seguimos hasta la Gran Vía (aquí pasamos mucho tiempo mientras estábamos en la ciudad de Madrid en general), en ese momento todo estaba cerrado puesto que no eran ni las 9 de la mañana. Caminamos por la Gran Via buscando el Palacio Real, no entramos porque había demasiada fila, solo tomamos fotos desde afuera y la verdad es que lo poco que vimos fue muy hermoso.

Justo al lado del palacio esta la Catedral de Almuneda. Ahí si entramos y nos sentamos un rato admirando lo bonito del lugar, y descansando los pies. Decidimos después tomar un Uber porque ya no queríamos caminar más. Nos subimos en el Uber y, oh sorpresa, otro colombiano, pereirano también. Él nos dejó en el Paseo del Prado, caminamos por el lugar y luego nos dirigimos a un restaurante porque teníamos ya muchísima hambre y queríamos almorzar.

Después del almuerzo y de muchas más fotos, nos dirigimos al Parque del Retiro. El parque estaba en el itinerario del día siguiente, pero estábamos tan cerca que decidimos ir ese mismo día. Caminamos por el parque un rato sin mucho rumbo, solo queríamos saber dónde estaba el famoso Palacio de Cristal y, cuando lo encontramos por fin, nos hallamos con que se encontraba cerrado, lo estaban preparando para una exhibición de arte y no se permitía el acceso. Había demasiada gente en la puerta. Nos ubicamos debajo de un árbol y ahí nos sentamos a hablar un rato, como si estuviéramos de picnic. Mis dos hermanos y mi papá se quedaron dormidos después de un rato y solo quedábamos hablando mi mamá y yo.

Después de eso, nos regresamos desde el parque hasta el hotel a pie. Pasamos por la puerta de Alcalá de regreso. Fue una caminata de más o menos 1 hora, pero, como ya habíamos descansado bastante en el parque, digamos que teníamos fuerza. Encontré en el camino de regreso el Bubble Tea y el MOCHI. Hacia muchísimo que no me comía un Mochi, casi lloro de la felicidad. Mi familia lo probo y mi hermana y mi mamá quedaron encantadas con el sabor. Es que el MOCHI es delicioso.

Llegamos al hotel y volvimos a descansar, pero, mi papá quería ir a un bar y sentarse a beber cerveza entonces volvimos a salir por la noche (a mi papá le gusto probar las cervezas locales de todos los lugares que visitamos, así que este plan no fue poco común dentro del viaje). Cenamos en la Gran Via en un restaurante bar bastante bueno. El cerdo estaba delicioso. Yo en lo personal no quería salir porque estaba cansada, pero, al final, me habría perdido de algo súper bueno así que lo mejor fue haber salido a cenar.

El tercer dia en Madrid empezó, creo que de la mejor manera para mi papá y mi hermano. Empezamos yendo al estadio Santiago Bernabeu y entramos al tour. El estadio es precioso y el tour la verdad que fue muy completo. Me tome muchas fotos. Todos lo hicimos. Después de salir del estadio, ese tour duró más o menos unas 3 horas. Nos fuimos hasta la Puerta de Europa, que estaba relativamente cerca (20 min a pie) del estadio. Y luego nos regresamos nuevamente hasta la estación de metro del estadio para devolvernos y buscar el Templo Debob. Queríamos quedarnos allá hasta que empezara a anochecer, pero tuvimos que regresarnos antes al hotel. En ese parque, que es extremadamente divino, me dormí al menos como 1 hora mientras mi mamá y mis hermanos se tomaban fotos. Yo estaba dormida acostada en la grama.

Regresamos temprano al hotel y nos preparamos para viajar, al dia siguiente íbamos a volar a Paris y teníamos que despertar bien temprano. Por suerte, el Sr. del primer dia, el pereirano, nos contactó con un amigo, también colombiano, que pasó por nosotros a las 6 de la mañana para llevarnos al aeropuerto.

Madrid fue una experiencia muy linda. Tiene lugares bien hermosos que ver y sinceramente es una ciudad capital que se siente acogedora. Eso solo me había sucedido con Londres y Seúl hasta ese momento. Volvería a Madrid, 100%, aunque no está en mi top de la lista de lugares a los que quiero volver, si tengo la oportunidad lo haría a ojo cerrado.