Pages

miércoles, 21 de agosto de 2019

Blue Store, Terminando un Ciclo.



Hoy, nuevamente vengo aquí a contarles algo bastante personal para mí. Les quiero contar acerca de un sueño y de una decisión difícil que he tenido que tomar respecto a ese sueño. Ya van siendo varios años, que cuando la gente me pregunta “Sheyla, y ¿qué quieres hacer con tu vida?”, yo respondo “Quiero tener mi propio negocio, así sea pequeñito, pero que sea mío”.  Y realmente si hay algo que tengo claro en estos momentos en mi vida es eso, no quiero estar toda la vida trabajando para una empresa y ganándome un salario, tampoco quiero tener una multinacional y hacerme rica por lo grande que sea, yo simplemente quiero un negocio propio, que sea suficientemente grande para poder mantenerme estable financieramente, que me ayude a mantener una vida tranquila y sin preocupaciones. Eso es lo que deseo.

A muchas personas cuando se los he dicho me tildan de mediocre, que porque sueño tan bajito. Realmente ya no le doy importancia a esos comentarios. ¿Quién dice que mis sueños son bajos o poco? Hay un dicho por ahí que dice que para cada persona el éxito se define de manera distinta. Y después de ver muchas cosas, para mí el éxito es tranquilidad, para mí misma y para mi familia. Tranquilidad a nivel mental, emocional, personal profesional y financiera. No es que mis sueños sean pequeños, es que mi definición de éxito puede ser distinta a la tuya.

Empecé a trabajar en este sueño del que les hablo hace ya unos 6 años. Cree con una amiga, Blue Store, cuando vivía en Corea del Sur, y empezamos a traer CDs de Kpop y también maquillaje y cosas de cuidado de la piel coreanas. En el 2015, regrese a mi país y mi amiga me cedió todo Blue Store a mí, me dijo, "es tuya porque tú has trabajado duro por ella". Así que continué, empecé a usar Instagram para vender productos y comencé a enfocarme en solo productos de belleza coreana. Poco a poco, me fui dando cuenta de lo difícil que era salir del mercado en el que me encontraba porque tenía muy pocas clientes, y para expandirme, decidí empezar a traer maquillaje y productos de cuidado de la piel que no fueran coreanos solamente. Las ventas aumentaron y todo estaba bien.

El año pasado, estuve pasando por cosas emocionales muy fuertes para mi, llego un momento el que no sabia que sucedería conmigo, estaba viviendo de manera infeliz con todos, me la pasaba enojada todo el tiempo y las personas que más estaban siendo afectadas eran mis familiares. Mi mamá, mi papá y mis hermanos, quienes tenían que aguantarse mi mal genio y mis respuestas agresivas hacia ellos. Empecé a ir a psicólogo y estuve en tratamiento para mi ansiedad por más de un año (2017-2018). Al final la conclusión a la que llegue era que definitivamente no era feliz con mi vida, que estaba viviendo una vida con un nivel de estrés demasiado algo y que no merecía la pena.

Por eso renuncie a mi trabajo y todo mejoro. La segunda mitad del 2018 fue tan buena para mí, no tenía trabajo, pero estaba concentrándome en mis metas personales, en Blue Store. En mi negocio. Blue creció muchísimo en ese tiempo, y me hizo pensar por un momento, “por aquí está la cosa”. Como no tenía más nada que hacer, me concentre tanto en mi tienda que se vio un cambio en ella. Un cambio bueno, pero no suficiente, para mantenerme, por lo que tuve que volver a buscar un trabajo. Esta vez, sin embargo, busque algo que me gustara y me dejara la libertad para trabajar en Blue Store. Lo encontré, de hecho, estoy muy feliz trabajando donde me encuentro ahora mismo. Pero de eso hablamos otro día.

Como tenía trabajo, decidí arriesgarme un poco con Blue Store y empecé a pedir cosas para mantener un inventario. Lo que yo no sabía era que mis ventas iban a caer muchísimo y que ese inventario se iba a quedar ahí, que no iba a lograr venderlo. Aquí es donde comentaron mis problemas con Blue Store. Desde hace unos dos meses, yo estoy supliendo una deuda que no es mía. Ustedes me dirán, “Shey es tu negocio, claro que es tuya”, pues si. Es mi negocio, pero como esas cosas no las considero mías porque no puedo usarlas, pues me duele tener que suplir una deuda de cosas que en si no estoy usando yo. Para no hacer la historia más larga de lo que ya es, decidí que era momento de cerrar Blue Store. En realidad, es una decisión que he estado alargando por mucho tiempo, pero no había querido hacerlo, había querido tomarme mi tiempo, porque como me dijo mi amiga, trabaje duro por ella. Traté de sacarla adelante lo mejor que pude. Aprendí…no se imaginan cuanto…pero me duele dejarla.

Duele mucho. Porque como les dije al principio es mi sueño, porque intenté hacer las cosas de buena forma y no salieron. Pero al final, es una experiencia que me dejo muchísimas enseñanzas, se cómo manejar un negocio pequeño online ahora mismo y, Blue me dio algo que yo no sabia que tenia dentro de mi y es mi pasión por el arte del maquillaje. Así que, al final de todo, creo que son más cosas positivas que negativas las que he sacado de esta experiencia. Si hay algo que he aprendido en los últimos años es que necesito conservar en mi vida las cosas que me hagan sentir bien. Blue Store, aunque era una de esas cosas, por lo que representaba, estaba empezando a traerme más estrés y problemas de los que pedía. Y no estoy diciendo que cuando algo traiga problemas deben simplemente darse por vencidos, pero como todo uno mismo siente cuando algo cumplió un ciclo en su vida. Y eso es exactamente lo que sucedió aquí. Blue Store siempre será una experiencia que quiero compartir con muchas personas, y mi sueño sigue. Solo que ahora tendré que volver a enfocarlo y empezar de cero. No será fácil, pero aquí vamos, con toda la energía.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Si ya leiste el libro y quieres compartir tu opinion acerca de el sientete libre de comentar. Si por el contrario aun no lo has leido pero te ha motivado a leerlo mi reseña tambien me gustaria que me lo hicieras saber :D